VAMPIROS I

Las historias de gente que ha vuelto de la tumba, leyendas sobre muertos vivientes, vampiros,... han existido siempre en el imaginario popular, sin saber dónde o cómo surgieron, lo único claro es que han llegado hasta nuestros días y no han perdido su "gancho". 

Para 1732 estas historias alcanzaron un punto álgido en un pequeño pueblo de Serbia donde, a un asesino en serie, le fue concedido el status de vampiro, sólo un ser así podría cometer semejantes crímenes. El asesino se llamaba Arnold Paole,y dice la historia popular que, volvio de la tumba convertido en vampiro y acabó con la vida de 16 personas. Un médico militar será el encargado de investigar estos crímenes, las autoridades quieren que estas historias no se extiendan más. 

El informe de este médico no arrojó los resultados esperados. Si un forense del S. XXI lee el informe emitido por este médico, los resultados le parecerían los más normales, para un cuerpo que lleve un cierto tiempo enterrado (menor descomposición que cuando el cuerpo se queda al aire libre, crecimiento de uñas y pelo,...), sin embargo, para él estos resultados sólo demostraban que estos cuerpos eran "diferentes" por lo que exigió que los incinerasen. Con esta decisión la superstición popular se vio reforzada. 

La Emperatriz Mª Teresa de Austria encargó a su médico personal que encontrase pruebas de que los vampiros no existen y su informe no dejó lugar a dudas: los vampiros no existen. En Viena están muy satisfechos con este informe, incluso el Papa se pronuncia y dice que los vampiros son alucinaciones del pueblo. 

En 1755 se firma el Decreto de los Vampiros que prohíbe desenterrar cuerpos, clavar estacas a los cadáveres o arrancarles el corazón. 

Curiosamente todo esto no hizo más que reforzar las creencias populares, si los vampiros no existen ¿por qué las autoridades los investigan? ¿por qué crear leyes contra ellos? La conclusión es clara, los vampiros deben existir, de otro modo las autoridades no se preocuparía de ello. Estas creencias están demasiado extendidas. 

Rumanía es la patria por excelencia de los vampiros, gracias al escritor Bram Stoker, que usó todas las leyendas para crear su libro más famoso: DRÁCULA. 

Vlad Tepes "El Empalador" era un noble del S.XV, joven guerrero con fama de sanguinario entre sus enemigos, una de sus "aficiones" era la de empalar a sus víctimas y colgar sus cuerpos empalados de las almenas de su Castillo para infundir temor. En aquella época, sus tierras estaban amenazadas por el ejército Turco que conoció de cerca esta cara de Vlad, la que le valió el sobrenombre de "El Empalador". 

Stoker fue muy hábil al escoger este personaje y elaborar su libro trenzando realidad, ficción y leyendas populares, creando un personaje inmortal; Drácula es además el "padre" de todos los vampiros que vinieron después. 

En mi humilde opinión lo fascinante del personaje es que, a pesar de ser una historia de terror, suspense... contiene una historia de amor muy potente ("he viajado océanos de tiempo para volver a encontrarte"). La combinación de los dos temas es, quizás, lo que ha hecho que la leyenda del conde Drácula haya calado en el imaginario popular, tanto que en 1931 la tumba de Vlad Tepes fue profanada y... ESTABA VACÍA. (yo que soy muy gallega digo lo de "habelas hainas").

Estas leyendas y creencias llegan hasta nuestros días, en 2004 en Rumanía un hombre profanó una tumba y arrancó el corazón del cadáver porque creía que era un vampiro, (en pleno S.XXI!!!!!!). 

Está claro que los vampiros y Drácula en particular ,son personajes muy vivos por lo que su llegada al cine y televisión no se hicieron esperar. Drácula ha tenido más de 200 adaptaciones al cine, unas más fieles al libro y otras sólo tomaron de él el nombre y alguna de las características o "poderes" que posee el personaje, pues bajo el paraguas del nombre Drácula se han escondido innumerables versiones del mismo Conde. 

El Drácula que Bram Stoker creó contaba con poderes sobrenaturales:

• Consigue la obediencia de seres como ratas, moscas o murciélagos pero también lobos, dingos y zorros.
• Telepatía, control mental.
• Fuerza y velocidad mayor.
• Puede convertirse en un animal o niebla.
• Necesita dormir sobre tierra traída de su hogar dentro de un ataúd.  
• Necesita alimentarse de sangre humana.
• Si sus víctimas son mordidas, pero no beben sangre del vampiro, no se transforman.
• Exponerse a la luz del sol les mata.

Solo se mata al Conde con una estaca de madera en el corazón o si le cortas la cabeza. Se le puede mantener a raya con ajos, la leyenda dice que el ajo nace de la tierra que pisó el demonio con su pie izquierdo cuando fue expulsado del paraíso; también con la cruz y agua bendita.

El Conde  ha tenido innumerables "hijos bastardos", vampiros con su propia mitología y características. Todos se alimentan de sangre y son inmortales pero no a todos les mata el sol, no todos tienen su "nacimiento" como una criatura maligna, casi demoníaca, que proviene del infierno o ha hecho un pacto con el diablo, algunos nacen de un modo más terrenal como por alteraciones genéticas o virus.