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miércoles, 22 de junio de 2016

BARBRA


Para definir a esta mujer podríamos usar gran cantidad de adjetivos (única, irrepetible, incomparable,....) pero creo que me conformaré con empezar simplemente con su nombre: BARBRA STREISAND. Esta Neoyorquina nació en Brooklin, el 24 de Abril de 1924 en el seno de una humilde familia judia. Sufre de hiperacusia desde los 9 años, su padrastro no la trataba precisamente bien y no perdía la ocasión para llamarle fea; su madre le decía que se quitase de la cabeza lo de ser artista, porque su físico no era como el de las demás (al más puro estilo Sandra Dee). Su perseverancia la ha llevado a lo más alto y el ser diferente es precisamente lo que la ha hecho triunfar.

Descubrió sus dotes para la interpretación como parte de un juego, su madre se enfadó por algo que la niña había hecho, y la joven Barbara decidió dar una lección a su madre fingiendo durante un día entero que la había dejado sorda. El éxito de su interpretación, hizo que naciese en ella el deseo de convertirse en una actriz profesional, interpretar a Shakespeare o Ibsen, pero su físico no era el de las actrices clásicas y fué rechazada  en varios  casting a los que asistió.


En 1962 en un club llamado Bon Soir Barbra se presentó a un concurso de canto, sobra decir que ganó. Ese premio no fue el único, allí conoció a su representante, el único que ha tenido, Marty Erlichman con el que lleva trabajando la friolera de 50 años. A pesar de los reveses en sus deseos de ser actriz, Barbra consiguió el papel de Miss Marmelstein en la obra Another Evening with Harry Stoones. A lo largo de la obra, Barbra, tenía que interpretar dos canciones con las que captó las miradas de todo el gremio y recibió una ovación de más de 3 minutos, cosa que no había ocurrido antes. En el libreto de la obra, donde aparecen los nombres de los actores fue donde Bárbara perdió la segunda A de su nombre por primera vez, y se convertiría en la primera y única BARBRA.

Gracias al buen recibimiento de su trabajo en esta pieza Columbia Records se fijó en ella. Su primer álbum de estudio subió rápidamente en la listas de ventas y recibió varias nominaciones a los premios Grammy. Barbra se convirtió en la mujer más joven en ganar el mismo año el premio a la mejor cantante femenina y mejor álbum del año.

En 1964 Barbra vuelve a Broadway, esta vez para interpretar el papel protagonista en Funny Girl. En ella introducirá dos canciones escritas de su puño y letra, una de ellas tan emblemática como People. Su interpretación le lleva a estar nominada a los premios Tony de ese año, aunque no se llevó el galardón. Su trabajo en el teatro no le impidió grabar en Febrero de 1964 su nuevo disco, The Third Album, en Abril de ese mismo año sale a la venta el disco con la Banda Sonora de Funny Girl y en Septiembre se edita el álbum People que alcanzará el número 1 en la lista de ventas, desplazando de ella a los Beatles, con A Bad Days Night Out

Con este disco volverá a ser nominada en los Grammy y obtendrá su segundo premio como mejor vocalista femenina, por segundo año consecutivo. Su carrera era ya imparable. 

En Junio de 1967 Barbra dió un concierto gratuito en Central Park ante 135.000 personas. A Happening in Central Park fue su primer álbum en vivo. Además de grabarlo para la compañía de discos, las cámaras de la CBS editaron las 2 horas y media de concierto para convertirlo en un especial de una hora de duración. Este concierto fue especial para ella pero no por los motivos que uno pensaría. Su miedo escénico es famoso, pero lo que no todo el mundo sabe es que comenzó en ese escenario, cuando olvidó algunas de las letras de sus canciones, según ella misma, otros artistas salen de este mal trago con humor pero ella no supo hacerlo, se sintió perdida y con una absoluta pérdida de control sobre el escenario. Tan importante fue esto en su vida artística que no volvió a actuar en directo en los siguientes 27 años.  



Cuando William Wyler decidió adaptar Funny Girl para la gran pantalla, que Barbra fuese elegida para volver a interpretar a Fanny Price, no fue una sorpresa. Su interpretación del tema My Man es uno de los momentos más especiales de la película, la cámara se centra en ella, sólo en ella,  la actriz pidió repetir la escena porque no estaba satisfecha del resultado. En cualquier musical, las canciones se graban meses antes de rodar y, en el set, el actor sólo debe hacer playback y eso es, justamente, lo que no convencía a Barbra, pidió repetir la escena sin el playback, cantaría la canción en directo, para ser libre de llorar en el momento que la escena se lo pidiese. Sobra decir que esta segunda toma fue la elegida para el montaje final de la película.Gracias a esta interpretación, Barbra gana el Oscar de la Academia a la mejor interpretación femenina en el año 1968, premio que tuvo que compartir con Katherine Hepburn por El León de Invierno, la única vez que se ha dado el empate en esta categoría. 


En 1972 Barbra rueda junto a Ryan O'Neal Qué me pasa Doctor?. Esta es una de mis películas favoritas de la actriz, una comedia descacharrante protagonizada, aunque parezca imposible, por cuatro maletas de viaje exactamente iguales que crearán los enredos más imposibles. Ryan es el Doctor del título y Barbra le mete en varios líos, a veces, sin pretenderlo, otras a propósito y a pesar de él. El personaje de Barbra incluso le dirá a Ryan o'Neal la famosa frase de su personaje de Love Story: "Amar significa no tener que decir nunca lo siento" y él le contestará "¿Quién habrá dicho semejante tontería?". Para O'Neal esta frase se había convertido en su pesadilla después del boom Love Story, quizás fue su momento para quitarle importancia a todo lo que la película había provocado.


Al año siguiente Barbra se unirá al reparto de otra de las películas emblemáticas de su filmografía: Tal como éramos, junto a Robert Redford rodó una de las historias más recordadas de Hollywood. Barbra no sólo se conformó con interpretar la película sino que interpretó y compuso el tema principal que da nombre al film (The Way we were) junto con Marvin Hamlish, con el que ella ya había trabajado antes, pues era el pianista de ensayo en Fanny Girl. La película supuso una nueva nominación en los premios Oscar, aunque esta vez no ganaría. Ella arriesgó mucho en esta película. No cantaba, y además interpretó el papel de una activista, judía, y marxista. Se trata de la historia de una mujer, que defiende sus convicciones y sus opiniones sin importar las consecuencias. Quizás ella tenía más convicciones en sus creencias que el personaje de Redford, eso les hace funcionar como pareja durante un tiempo pero llega un momento en que no pueden ser "tal como eran", deben separar sus caminos.

En 1983 esta artista firmó su proyecto más personal y más ambicioso. Barbra dirige, produce protagoniza y escribe Yentl, con ella quiso rendir un homenaje a la figura de su padre. Fué muy polémico el hecho de que la película recibiese varias nominaciones en los Oscar, pero ninguna de ellas  en las categorías principales de Mejor Película, Director o Actriz. La industria parecía castigar a la Streisand por su osadía. La película narra la historia de una chica, hija de un rabino judío, viudo, que se hace pasar por un chico para poder entrar en un internado, en el que sólo admiten chicos; las cosas se complican cuando se enamora de uno de sus compañeros. Barbra cuidó meticulosamente hasta el último detalle de la película. El color  de la película recorría una paleta de colores muy específica y esa elección la hizo inspirándose en la obra de Rendbrandt.  


En 1991 cuando Barbra dirigió, protagonizó y produjo El príncipe de las mareas, la historia se repitió, aunque entre sus nominaciones incluyese la de mejor película, no estaba la de mejor director. La academia la castigaba otra vez. Otra vez pudimos ver que sus elecciones no son las más predecibles, eligió a Nick Nolte para encarnar al protagonista, gracias a El príncipe de las mareas, la industria del cine pudo ver al actor con otros ojos, pues este era un papel alejado de lo que venía haciendo.


Barbra volverá a dirigir y protagonizar en 1996 El Amor Tiene Dos Caras junto a Jeff Bridges y Lauren Baccall. La película es el cuento del patito feo, con una vuelta de tuerca al estilo Streisand, con un Jeff Bridges patoso pero adorable y Lauren Baccall estupenda. La veterana actriz fue nominada al Oscar a la mejor Actriz Scundaria, pero no se haría con la dorada estatuilla. 

Su carrera en el cine sufre un parón hasta el 2004, momento en el que recibió el guión de Los padres de él. Según ella misma, el papel le encantó, pero la escena que le hizo aceptar la película fue aquella en la que le hace un masaje a Robert DeNiro. Volverá a interpretar el mismo papel en la ultima parte de esta saga, ahora los padres son ellos en 2010. 


Casada desde 1998 con James Brolin (padre de Josh Brolin) ha canalizado como activista y filántropa,  su pasión por la política, la defensa de los derechos de la mujer y su conciencia social ya no son el tema de sus cintas. 




Ha hecho menos cine del que hubiese querido, (y hubíesemos querido nosotros), sin embargo,afortunadamente, su carrera como cantante no ha sufrido esos largos parones que ha sufrido su carrera en el cine.



Podría hacer una lista interminable de todos sus discos originales, versiones, directos, recopilatorios, duetos, bandas sonoras,... Sólo os mencionaré el álbum publicado en 1985 con el título The Broadway Album, porque su compañía musical no estaba muy convencida de que ese material fuese a funcionar, ¿Qué hizo ella? Pues abrir el disco de un modo del todo original, mientras ella va cantando 3 voces masculinas, una de ellas la del director, actor y productor Sydney Pollack, iban diciéndole que ese disco no va a funcionar, que esa música no funcionará en esa época,... Al final ella se salió con la suya y el álbum es uno de los más vendidos de su carrera. 

Aunque Barbra no se consideraba una persona religiosa, rehusó disimular su judaísmo: “Creo que odiaban (dijo en una entrevista para la BBC) que hubiese llegado a Hollywood con un contrato de tres películas sin haber hecho jamás una prueba de cámara, nunca me operé la nariz y nunca me arreglé los dientes. Y, por supuesto, nunca cambié mi nombre”.

Cuando Lawrence Schiller publicó su libro de fotos de Marilyn Monroe, mucha gente le pidió que mencionara a otra estrella que hubiera perdurado de la misma manera en que Marilyn lo logró y dijo "La única mujer en la que puedo pensar de la industria del entretenimiento es Barbra, Marilyn se convirtió en un mito; Barbra ha sido una leyenda de su tiempo. Y lo seguirá siendo mucho después de que desaparezcamos". No se si eso es cierto pero está claro que ella triunfó en una época en la que estaba de modo operarse la nariz, limar narices y apellidos que reflejaban el origen judío o latino de los actores, ELLA se mantuvo fiel a sí misma y triunfó a pesar de los demás. Ha sido icono de estilo, una diosa entre el público gay, directora, productora, actriz, cantante, escritora,... lo ha hecho todo y más, siempre de un modo impecable.


Alguien dijo una vez que estaba enamorado de las manos de Barbra Strisand y yo estoy completamente de acuerdo, por muy grande que sea su nariz lo que siempre me llamará la atención de su físico son sus preciosas manos.  

 

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