MENDACIDAD
MENDACIDAD: Hábito o costumbre de mentir.
Cuando escucho hablar de mentiras, mentirosos... la palabra que me viene a la cabeza es esta, mendacidad, y como consecuencia no puedo evitar pensar en la película La gata sobre el tejado de Zinc (Cat on a Hot Tin Roof) puesto que fué en esta película donde escuché la palabra por vez primera.
Película de 1958 dirigida por Richard Brooks, con Paul Newman y Liz Taylor en los papeles principales y Burt Ives en el papel inolvidable de Big Daddy Pollit (el patriarca de la familia). Esta película está plagada de diálogos inolvidables ideados por Tennesse Williams (aunque el guión lo firman Richard Brooks y James Poe). En uno de esos diálogos el personaje de Big Daddy (Ives) quiere que su hijo menor Brick (Newman) le explique porqué bebe, porqué se ha convertido en un alcohólico pero lo único que Brick acierta a responder es que bebe por asco, por el asco que le produce la "mendacidad" que lo rodea.
Es muy cierto que vive rodeado de mentiras y mentirosos y eso se ha convertido en un hábito que él no soporta o más bien que para soportarlo necesita ayudarse del alcohol.
Para entender todo esto tendré que contaros que la acción de la película transcurre en escasas 12 horas marcadas por el ambiente "festivo" que existe en la hacienda propiedad de la familia protagonista. El abuelo Pollit vuelve del hospital donde ha recibido una gran noticia: los análisis que le han hecho para determinar si padece cáncer de intestino han sido negativos, sólo sufre colon irritable, por tanto, ya no sólo se celebrará el cumpleaños del patriarca sino sus resultados médicos.
En la hacienda está toda su familia: su mujer y sus dos hijos (Brick y Gooper),con sus respectivas familias. Pero esta "maravillosa" realidad pronto se desmorona ante los ojos del espectador.
El abuelo padece un cáncer terminal, aunque a él le han dicho otra cosa. El joven matrimonio formado por Brick (Newman) y Maggie (Taylor) no es feliz, él ha decidido hundir su cabeza en el whisky y ella no sabe como frenar esa autodestrucción de su marido.
Por otro lado está el pusilánime Gooper y su dominante y ambiciosa mujer Mae, tienen 5 hijos y un sexto en camino (los 5 monstruos cuellicortos como dice Maggie). Su objetivo es la hacienda y, para conseguirla, su plan es sencillo: hacerle la pelota todo lo posible al viejo.
Sin embargo, la realidad es tozuda y los hechos transcurren de otra forma puesto que el abuelo no tiene intención de dejarles la hacienda ni a ellos ni a nadie, y Gooper sabe que, a pesar de haber hecho todo lo que su padre quería ("soy abogado, me he casado, tengo 5 hijos, he hecho todo lo que él quería" dirá a su madre en un momento de impotencia), él no le ve con los mismos ojos que a su hermano pequeño.
Aunque el abuelo Pollit estuviese dispuesto a dejar su hacienda a su hijo menor tendrá que asegurarse de que éste puede hacerse cargo de ella, en vez de "bebérsela". Entonces Big Daddy se embarca en una misión que les llevará a Brick y a él a decirse todo lo que no se han dicho durante años, a hablar de cosas que estaban enterradas o escondidas bajo la alfombra, un mal necesario que les llevará toda la noche.
Quizás el momento más intenso es cuando padre e hijo están bajo la lluvia y el personaje de Paul Newman, al verse acorralado, cuenta toda la verdad a su padre sobre su enfermedad y para volver a casa, por primera vez se apoya en su mujer (literal y figuradamente "le he hecho daño Maggie"). Pero este no es el único problema que subyace en la familia Pollit. A lo largo de la conversación entre padre e hijo descubrimos también lo que subyace en el matrimonio de Maggie y Brick.
El matrimonio no funciona, todo el mundo lo ve "tu no tienes hijos y él se emborracha, algo no esta bien" y es verdad que algo no va bien pero no es lo que todo el mundo esperaría. Al principio de la cinta Maggie quiere hablar sobre algo, algo de lo que Brick no quiere escuchar ni mencionar: de Skipper y la noche que murió.
Skipper era el mejor amigo de Brick cuando ambos jugaban a fútbol americano. Eran tan inseparables que Maggie se sentía excluida de la vida de su marido, excluida por el fútbol, por Skipper y todo lo que los rodeaba.
Así es como nos lo presentan en la película, sin embargo esta versión no le gustó nada de nada al autor Tennesse Williams. Cuando le preguntaban sobre su obra preferida él contestaba que la que más le gustaba era la obra editorial de La gata sobre el tejado de zinc caliente.
Hacía una distinción evidente entre la obra de teatro original estrenada en 1954 y dirigida por Elia Kazan y el guión de esta película. El cambio más notable entre las dos vino derivado de la censura, lo que pudiese ser interpretado como una relación homosexual entre Brick y Skipper se transformó en una simple amistad, algo enfermiza, pero amistad. En la obra, en cambio, Skipper es claramente homosexual mientras que la homosexualidad de Brick no queda clara. Otro punto de censura sufrido por la película fue el eliminar la palabra caliente en su título en castellano, seguramente para no subrayar la sensualidad que transmitía la figura de Liz Taylor.
En palabras de un crítico estadounidense, en esta película la sensualidad de Liz Taylor nos arrastra a todos, a todos menos a su marido y los espectadores, de una u otra forma, soñamos que al final Paul Newman sea tan humano como todos nosotros. El mérito de Liz fué hacer morir de deseo al público y el de Newman el de intentar resistirse a tal encanto.
Todo esto y mucho mas hace que "La gata" sea mi película favorita, la he visto en numerosas ocasiones y, cada vez, me vuelve a sorprender y veo algo nuevo que no había visto. La acción se desarrolla en menos de 24h y en esa casa pasa de todo, pero sobre todo queda claro que esta familia vive de apariencias y para mantener esas apariencias existen todo tipo de secretos y temas de los que no se habla por miedo a la verdad.
Bueno, no se habla hasta ese día, porque lo que no le falta a esta película son diálogos, cada escena esta plagada de inolvidables diálogos y para muestra un botón: (Maggie y Brick)
M- ¿Sabes como me siento? Como una gata sobre un tejado de zinc caliente.
B- Los gatos saltan de los tejados y no se hacen daño. Adelante, salta.
M- ¿Saltar adonde?
B- Búscate un amante.
M- No merezco esto. No tengo ojos para ningún otro hombre. Incluso cuando los cierro te veo sólo a ti. ¿Por que no serás feo o gordo o algo que no pueda soportar?
B- Tu sólita puedes hacer lo que sea, las de tu clase pueden.
M- Estoy más decidida de lo que crees y, al final, ganaré.
B- ¿Ganar el qué? ¿Cuál puede ser la victoria de una gata en un tejado de zinc caliente?
M- Mantenerme en él, mientras pueda soportarlo.
Al final, el que resiste gana.
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