El 8 de Marzo se celebró el día internacional de la mujer y siguiendo el espíritu cinéfilo/seriófilo de este blog quiero dedicar esta entrada a la "heroína femenina por excelencia", en cuanto a series se refiere, y siempre, en mi opìnión. Mucho antes de que Wonder Woman ocupase las pantallas de cine una chica revolucionó el mundo de las series.
Joss Whedon, creador de la serie, cuenta que la idea de esta serie nació con la intención de dar una vuelta de tuerca al género. En las películas de terror la primera persona en morir es una chica, normalmente rubia, popular,... pero Buffy no huye de los montruos sino que, ellos son los que la temen. Esta serie es toda una rareza, si tenemos en cuenta que nace en 1997, su protagonista absoluta es una chica, pero no es una damisela en apuros que necesita un hombre que la rescate, sino al revés, es ella quien les rescata.
Sin darse cuenta, Whedon construyó una serie que anima a las chicas jóvenes a que ser como Buffy, independientes, fuertes, dueñas de su vida y sus decisiones sin depender de un hombre no es algo malo. Todo este alarde de fuerza y valentía están encarnadas en Buffy que no deja de ser una mujer muy femenina, coqueta y a la que le preocupan las mismas cosas que a las demás.
Digamos que Buffy rompe varios moldes, parece que una mujer fuerte tiene que ser como Demi Moore en La Teniente O'Neill y nada más lejos de la realidad, las mujeres por ser fuertes no tienen que ser masculinas.
Pero, no olvidemos que es una serie, de chicos jóvenes..., hormonas,... amores adolescentes,... pero todo eso es tema para otro día.
