Aunque el barco que lleva este nombre lleva hundido en el fondo del Atlántico Norte desde el 14 de Abril de 1912, la película, con ese mismo nombre, que nos hizo revivir el primer y único viaje de dicho barco, cumple 20 años. La historia del Titanic es inolvidable, digna de la mejor de las novelas, "un barco al que llaman insumergible naufraga en su viaje inaugural, de las 2223 personas que iban a bordo, 1514 acabaron en el fondo del océano, la orquesta tocó hasta el final,...etc etc etc". Esta película ha hecho honor al nombre que lleva y, a pesar de todas las críticas, también se ha convertido en inolvidable.
En 1996, el director James Cameron puso en marcha su proyecto más ambicioso: reconstruir el viaje del Titanic, de principio a fin, siendo todo lo fiel a la realidad que le fuera posible. Para ello se rodeó de historiadores, expertos específicamente en la época y en el Titanic. Gracias a ellos, y a fotos del barco, reconstruyeron habitaciones, recrearon vestuarios, normas de etiqueta para los actores que iban a dar vida a pasajeros de 1ª clase, comida, utensilios,...
Después de visitar diversos lugares, Cameron eligió las playas de Rosario en Baja California como "campamento base", donde construirían esta réplica exacta del barco, tanto por fuera como en el interior, se recrearon molduras, suelos, la gran escalinata central (donde Jack y Rose se encuentran)... Contactaron con la empresa que fabricó la loza original que se usó en el barco, mantelerías, sábanas... El director quería que este nuevo Titanic fuese "casi" igual al original, o al menos muy parecido.
Una vez que tiene el barco sólo necesita a los pasajeros. Los verdaderos tripulantes, los verdaderos pasajeros, se convierten en personajes: Margaret "Molly" Brown (la insumergible), John Jacob Astor IV (el hombre más rico del barco), Bruce Ismay (director de White Star Line, compañía propietaria del barco) o Thomas Andrews (diseñador del barco). Todos ellos aparecen en el film, los únicos pasajeros de este barco que no estaban en él en 1912 son Rose DeWitt Bukater y Jack Dawson o lo que es lo mismo Kate Winslet y Leonardo DiCaprio.
Lo que interesaba a James Cameron no era el viaje inaugural, lo que más le importaba era el hundimiento del barco, que pretendía ser una recreación aproximada a la realidad, por eso el guión tenía que mantener a Jack y Rose en el barco hasta el final, algo que los actores sufrieron, porque el agua en la que tenían que meterse noche tras noche estaba muy fría (no tanto como la del Atlántico Norte, pero si lo suficiente como para pasar mucho frío metido en ella tanto tiempo) porque el director tenía miedo de que, si usaban agua caliente, el vapor se colase en las imágenes destruyendo el realismo que buscaba.
Este hundimiento obsesionó al director antes y después. Haciendo investigaciones minuciosas y contrastando los testimonios de los supervivientes, él y su equipo llegaron a la conclusión de que el barco se partió en la superficie, la popa volvió a posarse en el mar para volver a levantarse después y hundirse definitivamente. Esta recreación fue motivo de diversas críticas, voces de expertos se alzaron para rebatir lo que la película mostraba, esto hizo que James Cameron no pudiese dejar este tema, hasta no averiguar qué paso realmente.
Ha hecho 33 inmersiones hasta los restos del barco desde que rodó la película. En el 2005, él y su equipo consiguen entrar en la Strauss Suite, para comprobar que está exactamente igual que en la reproducción que hicieron en la película. Además, hicieron diversos cálculos con ordenadores, y recreaciones a escala con las mismas condiciones de 1912, para descubrir que el barco sí se rompió en la superficie tal y como recrea el film, pero la proa no vuelve a posarse en el océano, se hunde sin remedio tras su otra mitad.
Estos descubrimientos fueron muy emocionantes para el director, después de la avalancha de críticas por las inexactitudes de su película. Gracias a sus cámaras, creadas especialmente para rodar a 2000 metros bajo el nivel del mar, hemos podido ver partes del barco que no se habían visto antes.
Para bien o para mal, la película pasará a la historia por muchas cosas, en su momento fue la película con el presupuesto más alto, que compensó con creces, porque se convirtió en la más taquillera, acaparó más nominaciones que ninguna otra, a los premios Óscar de la Academia, finalmente empató con Ben-Hur, con un total de 11 estatuillas recibidas, disparó la carrera de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, que poblaban todas las portadas con su cara, además de darles una amistad que dura 20 años.
